Lo malo del COVID es que muta. Mutar significa un cambio o una causa para cambiar. COVID es un virus muy inteligente.

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Cuando un virus ingresa a su cuerpo, infecta las células y las programa para reproducir más virus como el original. Cuanto más tiempo permanece el virus en su cuerpo, más se multiplica. Entonces, los glóbulos blancos de su cuerpo, sus protectores, vienen al rescate. Cuando entran los glóbulos blancos, destruyen el virus y sus células infectadas, y el calor de la batalla en su cuerpo provoca fiebre.

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La primera vez que un virus ingresa a su cuerpo, los glóbulos blancos no lo reconocen por un tiempo, lo que permite que el virus infecte más células. Es por eso que cuando tienes un virus dentro de tu cuerpo por primera vez, tienes los peores síntomas. La próxima vez que un virus de ese tipo infecte su cuerpo, sus glóbulos blancos sabrán qué hacer y detectarán el virus rápidamente, eliminándolo con menor facilidad.

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Desafortunadamente, con COVID, muta o se cambia a sí mismo, de modo que cada vez que ingresa a un cuerpo, se ve diferente. Esto permite que COVID se cuele con un disfraz para hacer más daño.

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Lamentablemente, en algunos pacientes con COVID, el virus los infecta tanto antes de que los glóbulos blancos los reconozcan que superan en número a los glóbulos blancos y se apoderan de su cuerpo.

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Las diferentes mutaciones de COVID se denominan variantes diferentes y, a veces, también hacen cosas diferentes. Por ejemplo, una de las peores variantes del coronavirus fue la variante Delta. Era la peor variante y se apoderó de su cuerpo rápidamente, por lo que Delta fue la causa de muchas muertes por COVID.

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Ahora, la última gran variante es una llamada Omicron. Omicron es menos mortal, pero se transmite más fácilmente, lo que genera más casos y menos muertes.

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El punto principal es que COVID es un virus inteligente y debe vacunarse contra cada variante principal.

Por Armaan Dhawan